El entorno inflacionario está provocando un aumento considerable en los precios tanto de compra como de alquiler de viviendas, lo que está modificando radicalmente el acceso al mercado inmobiliario. Esta situación sitúa a la vivienda como un tema central en el debate político nacional, pues la incapacidad para ofrecer soluciones estructurales agrava la tensión social y demanda medidas urgentes para evitar una crisis mayor en el acceso a la vivienda.
Incremento sostenido en los costos de vivienda
Entre mayo de 2023 y septiembre de 2025, se ha registrado un aumento acumulado del 39 % en los precios de compraventa y del 21 % en los alquileres, lo que genera un impacto fuerte en el gasto familiar. En algunas regiones, los hogares destinan más de la mitad del salario bruto solo para cubrir el coste de la vivienda, lo que deja fuera a jóvenes y familias del acceso al mercado tradicional y genera un cierre de oportunidades para estos grupos vulnerables.

El impacto de la inflación en la demanda y la oferta
La inflación impacta la economía de múltiples formas, no solo elevando los precios de bienes y servicios, sino también alterando las expectativas y comportamientos de los consumidores. A medida que el poder adquisitivo disminuye de forma sostenida, las personas buscan proteger sus ahorros y patrimonio mediante inversiones más seguras, entre las cuales la vivienda se destaca como una opción preferida.
- La constante pérdida del poder adquisitivo impulsa a los consumidores a considerar la vivienda como un refugio seguro, generando un aumento significativo en la demanda.
- La oferta limitada de viviendas, debido a restricciones en la construcción y regulación, provoca un déficit estructural del mercado inmobiliario.
- Este déficit contribuye a un encarecimiento progresivo de los inmuebles en todo el territorio nacional, afectando tanto a zonas urbanas como rurales.
- La subida sostenida de los precios de la vivienda dificulta el acceso a la propiedad, especialmente para jóvenes y sectores con menores ingresos.
- En consecuencia, la combinación de inflación y desequilibrios en el mercado inmobiliario amplifica la brecha de desigualdad habitacional en la sociedad.

Propuestas políticas para frenar la crisis habitacional
Frente al desafío que representa la creciente brecha entre la inflación, los precios de la vivienda y el poder adquisitivo de los ciudadanos, el PSOE ha puesto sobre la mesa un conjunto de medidas orientadas a aliviar esta problemática. El objetivo principal es facilitar el acceso a la vivienda y equilibrar un mercado que, por su complejidad y exclusividad creciente, se vuelve cada vez más inaccesible para amplios sectores de la población.
- Se propone la exención de impuestos para la compra de viviendas asequibles, buscando incentivar la adquisición y facilitar la entrada al mercado inmobiliario a familias con menor capacidad económica.
- La iniciativa incluye la imposición de mayores impuestos a grandes tenedores de vivienda, con la intención de desalentar la acumulación especulativa y redistribuir mejor la oferta disponible.
- Además, se plantea una regulación estricta sobre la tenencia de inmuebles, con controles que impidan el acaparamiento y promuevan el alquiler asequible.
- Estas medidas forman parte de una estrategia destinada a recuperar la estabilidad en el sector inmobiliario, enfrentando la volatilidad y exclusión que dificultan el acceso a un derecho básico.
La inflación ha convertido la vivienda en un elemento crítico de inestabilidad social, aumentando las desigualdades y dificultando el acceso justo al mercado. Solo a través de políticas coordinadas que incluyan ajustes en la oferta disponible, la fiscalidad y la lucha contra la especulación será posible devolver la solvencia a este sector y ofrecer esperanza a las familias afectadas por esta crisis prolongada.